Libros Walden publica "Criaturas estáticas", un libro que cuenta la historia de las fotonovelas, desde las cinenovelas y fotofilms de los años 30 hasta las reivindicaciones kitsch y artísticas de los 80.
Pese a ser denunciada por la Iglesia por pervertir los valores tradicionales, criticada por los comunistas por perpetuar los valores burgueses, denostada por la literatura y la intelectualidad, vilipendiada por la fotografía artística y odiada por el mundo del cómic e incluso por algunos de sus mayores impulsores, la fotonovela gozó a mediados del siglo XX de gran popularidad en los países latinos de Europa y América. Nacida en los años de posguerra como complemento del cine, encasillada injustamente como género romántico y finalmente sustituida por las telenovelas, las fotonovelas ocuparon durante un cuarto de siglo las páginas de revistas femeninas, juveniles, cinematográficas y musicales, pero además tuvieron decenas de cabeceras propias, principalmente de género romántico, pero también de acción, de terror, eróticas o de humor.