Cuatro potencias descubren un nuevo territorio repleto de recursos y oportunidades. Romanos, Bárbaros, Egipcios y Japoneses envían grupos de colonos para expandir las fronteras de sus imperios. ¡Pero la región se les queda pequeña, y pronto estalla la guerra!
Colonos del Imperio es un juego de cartas que sitúa a los jugadores al mando de una de estas cuatro poderosas civilizaciones. El juego transcurre en cinco rondas durante las cuales deberán explorar nuevas tierras, construir edificios, producir recursos y comerciar con ellos, conquistar a sus enemigos y anotarse la mayor cantidad de puntos de victoria.
Tus colonos han emprendido el viaje. ¡Guíalos hacia la victoria!
En “Colonos del Imperio” nos encontramos un nuevo juego de gestión de recursos que toma prestadas ideas típicas de los juegos de civilización y cuyas acciones están principalmente dirigidas por las cartas.
En el juego intentamos dirigir a una de las cuatro civilizaciones jugables (romanos, bárbaros, japoneses o egipcios) para que se convierta en la más prospera, ya sea mediante la construcción de magníficos edificios, el saqueo de las propiedades del resto de jugadores o la firma de acuerdos comerciales. Un aliciente al juego es su estética con unos graciosos trabajadores y las bien cuidadas piezas de juego, sin contar con que la sencillez del sistema de juego lo hace divertido para los públicos menos acostumbrados a los juegos y accesible para niños mayores de 10 años. En definitiva un juego sencillo y muy entretenido para todos los públicos.
En “Colonos del Imperio” nos encontramos un nuevo juego de gestión de recursos que toma prestadas ideas típicas de los juegos de civilización y cuyas acciones están principalmente dirigidas por las cartas.
En el juego intentamos dirigir a una de las cuatro civilizaciones jugables (romanos, bárbaros, japoneses o egipcios) para que se convierta en la más prospera, ya sea mediante la construcción de magníficos edificios, el saqueo de las propiedades del resto de jugadores o la firma de acuerdos comerciales. Un aliciente al juego es su estética con unos graciosos trabajadores y las bien cuidadas piezas de juego, sin contar con que la sencillez del sistema de juego lo hace divertido para los públicos menos acostumbrados a los juegos y accesible para niños mayores de 10 años. En definitiva un juego sencillo y muy entretenido para todos los públicos.