1740, Argentina. Tres hermanas llegan al nuevo continente en un barco colonial, al parecer proveniente de España, y se establecen en la periferia de Buenos Aires. El motivo de su huida guarda relación con una acusación de brujería bajo la sospecha de secuestro de niños y hombres, su longevidad sobrehumana y la práctica de algún tipo de magia negra.