El lunes 18 de octubre de 1943, el congresista por California Carl Hinshaw se dirigió a sus colegas en la sesión del Congreso de los Estados Unidos y leyó la página dominical de Terry y los piratas publicada el día antes. Con su gesto, consiguió que el discurso de Flip Corkin y su mensaje quedara guardado para la posteridad en las Actas del Congreso y los archivos nacionales.