Salvo imprevistos es el relato de un giro de 180º: una inteligencia artificial, un HomeBot programado para gestionar un apartamento, se va humanizando poco a poco, y empieza a aburrirse, a sentir y a echar en falta algo. Mientras, los protagonistas de la historia persiguen sus deseos y sus pasiones, pero han perdido la capacidad de comunicar y de formar parte de una comunidad.