Después de acabar con el bucle de muertes en la mansión, Subaru consigue al fin vivir un día a día más tranquilo. A pesar de la estabilidad ahora conseguida, la llegada de un emisario de la capital hará que, junto a Emilia, regrese al lugar donde empezó todo.
Allí se reencontrará con aquellos que conociera en su primera aventura, pero descubrirá que la semielfa no quiere que se inmiscuya en sus asuntos.