Decía H.D. Thoreau que nuestras expediciones consisten sólo en dar una vuelta y que, al atardecer, volvemos otra vez al lugar familiar del que salimos, donde tenemosel corazón. Origen, nudo y origen es, en esencia, una excursión a la naturaleza sin necesidad de moverse del sillón: una caminata invernal o un ligero paseo en los primeros días del otoño del que podemos deleitarnos junto a una taza de té.