Escritora, madre, esposa, adolescente suicida, lectora común. Natalia Carrero nos cuenta en esta novela gráfica cómo intenta conjugar las tareas domésticas con su ansiedad creadora. Cuando escribe, suele acabar perdida en bosques inacabados de palabras, letras y frases. Después, leyendo, encuentra en los libros las llaves para volver a la vida.