El cierre de una trilogía de la gran maestra de la literatura fantástica. El fin está cerca. Lo único que el príncipe Dedicado necesita es la cabeza del dragón Yama de Hielo. Esa es la única condición que ha impuesto Elliania para que el matrimonio pueda celebrarse y la guerra sea historia. Según la leyenda, Yama de Hielo se oculta en las profundidades de la isla de Aslevjal. Allá se dirigen Traspié y el grupo que escolta al príncipe. El bufón no los acompaña. La profecía decía que la Muerte saldría a su encuentro en cuanto pusiera un pie en la isla.
