Bum Yoon está sorprendido por el cambio de actitud de Sangwoo, con quien parece que la relación se ha estrechado. Pese a seguir siendo su rehén, siente que ahora le trata con cierta consideración. Si se ha ganado su confianza, mejor no darle motivos para perderla, como intentar escapar...
Una noche, Sangwoo arrastra al sótano a un tipo al que ha conocido en un local de ambiente y, para divertirse, obliga a Bum Yoon a jugar a las cartas con él. Antes de empezar la partida, les explica que quien pierda de los dos... morirá.