Abierto está el arcón de los recuerdos y, con él, el secreto corazón del Dios de la Muerte... El verdadero plan de Orka, obsesionado con destruir la Ballena de Arcilla, es forzar a la humanidad a vivir en los infinitos mundos paralelos creados por las emociones que bullen en el interior de los nous para así liberarla de su sufrimiento y conducirla a un estado de felicidad permanente.