Verano de 1606. La justicia busca a Michelangelo Merisi da Caravaggio por la muerte de Ranuccio Tomassoni. Este se refugia en la troupe de un circo ambulante mientras se recupera de la herida recibida en el duelo. A partir de este acontecimiento el genio del claroscuro solo tendrá una obsesión: pintar una obra maestra digna de recibir la gracia papal y escapar así a su condena.