Rachella y Jina quieren vivir los sueños europeo y americano juntos, por multiplicado. La vida de pringadas no mola nada y no está hecha para ellas. Con pocas neuronas y muchas hormonas, el dúo traza un plan para salirse con la suya y pegarse la vida padre.
Una vez metidas en faena, se embarcarán en un
tinglado que no tienen presupuesto para cubrir...
¡Empieza la fiesta!