Amurallado y con una verja en la entrada, como si tratara de alejar a curiosos y despistados; así se presenta el misterioso bosque de Hoshigahara. En su interior, se dice que habitan seres fantásticos. Lo cierto es que allí viven dos niños: Sôichi y Suzu. Sôichi los ayuda a cambio de un sello. Así, cuando
su tarjeta tenga sellos suficientes, se convertirá en un espíritu y podrá vivir para siempre con su querida Shinako. Sin embargo, Nowaki, el espíritu del viento, no piensa permitirlo. Para evitarlo, está dispuesto incluso a destruir el bosque...